Un valiente hombre clamó a Dios en el hospital y su esposa vuelve a la vida de manera milagrosa, después de haber sufrido un paro cardiaco repentino. La mujer fue declarada sin vida por los médicos, pero su esposo se negó a aceptar la noticia y su fe produjo el milagro de que su esposa volviera a la vida.
Gina Michelles, esposa de Aaron, empezó a tener fuertes dolores en el pecho en la madrugada del 10 de septiembre de 2016. Aaron llevó a su esposa a la sala de emergencias y el equipo médico realizo la reanimación cardiopulmonar dos veces, pero Ginna no respondió.
Aaron le confeso a CBN News cuando fue entrevistado que sabía que “el diablo estaba tratando de llevarse a mi esposa y no iba a dejar que lo lograra”.
Clamó a Dios en el hospital y su esposa vuelve a la vida
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La situación de Gina era bastante crítica, luego de muchos intentos para reanimar a la mujer, el equipo de médicos se dieron por vencidos y le pidieron al capellán que realizara los últimos procedimientos religiosos, pero Aaron se negaba a aceptar la triste noticia y estaba negado a bajar los brazos.
Aaron tomó los pies de su esposa y comenzó a clamar a Dios fuertemente, declarando la vida y reprendiendo al diablo, Aaron recuerda que cuando empezó a mencionar el nombre de “Jesús”, la empezó a temblar y a los pocos minutos de haber clamado de manera incansable, una enferma salió diciendo que el corazón de Gina había comenzado a latir.
Cuando Gina volvió a la vida, los médicos retomó el trabajo de reanimación y en unos minutos, la condición de la mujer se estabilizó. No obstante, el médico a cargo dudaba que Gina sobreviviera después de todo, debido a que su corazón estuvo sin latidos.
Aaron recuerda que le dijeron que el camino de recuperación sería largo, comenta que los doctores le dijeron: “veamos cómo va, puede que tenga que aprender a hablar de nuevo, puede que tenga que aprender a caminar de nuevo”, pero Aaron sabía que “Jesús había hecho el milagro completo”:
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Gina comenta que “Jesús está con nosotros no solo en los momentos de mayor necesidad, sino en todo momento. Habla con Jesús, porque Él siempre está escuchando”. Mientras que Aaron comenta que él no es perfecto y “no merecía tener a mi esposa de regreso, pero Jesús es fiel y nos ama a pesar de que no lo merecemos. Jesús está vivo y mi esposa es prueba de ello”.
El doctor que atendió a Ginna comentó que nunca había visto un caso en el que “se decrete el tiempo de muerte de alguien y la persona regrese”, y agregó que “es realmente un milagro que la medicina moderna no podrá explicar”.
Fuente: Siervo de Dios
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