EE.UU.- Un socorrista evangélico que se gana la vida como técnico de primeros auxilios en un hospital de Austin, compartió su testimonio a través de la oración: un paciente que se presumía estar sin vida y de manera sobrenatural resucitó.
El pequeño recibió solamente un masaje cardíaco cuando llego al hospital, pero la falta de signos vitales se prolongó en un intervalo, entre 25 y 30 minutos. El primero en responder Jeremiah Matlock, un cristiano, sintió en su corazón clamar a Dios para que ocurriera un milagro el la vida del niño.
Los médico le administraron varias descargas con el desfibrilador, pero nada ayudó. Sin embargo, Jeremías comenzó otro masaje de reanimación, pero esta vez, clamando a Dios en el nombre de Jesús.
“Comencé a orar profundamente porque sentí que Dios estaba diciendo: ‘Tienes que hacer algo al respecto’”, afirmo el valiente rescatador.
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Mientras se realizaba la reanimación, Jeremías clamó ordenando que el niño viviera diciéndole que se levantara en el nombre de Jesús. Afirmo que sintió la presencia de Dios y notó una atmósfera diferente en el lugar, momentos antes de que regresaran los signos vitales.
“¡Dios lo resucitó de entre los muertos y simplemente sucedió!”, testificó el hombre cristiano, en el testimonio rendido al portal Dios TV .
Jeremías aún no pudo entender lo ocurrido, pero tiene la certeza de que lo ocurrido en el hospital fue un milagro de Dios: “Dios odia la muerte. Realmente lo siento con mucha fuerza. No es Su intención que la gente muera así. Y yo tenía un fuerte sentido de la justicia de Dios en esa situación “.
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Actualmente, animado por la experiencia, anima a quienes tengan fe en Jesucristo a ir tras los enfermos tanto como sea posible y orar por ellos.
Para el valiente rescatista, es algo que falta en nuestra cultura cristiana del siglo XXI: “Ve tras los milagros de Dios. Ve después de ver Su gloria manifestada y ver Su corazón. Dios puede usar a cualquiera ”, subrayó.
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