Una valiente mujer de nombre Jaqueline Dorneles de Souza, de 33 años de edad, vivió la tragedia de una vida en adicciones. Actualmente esta libre de adicciones, junto a su esposo Jeferson de Campos Reis, de 26 años, recibió un equipo de reporteros para contar su testimonio. “Fuimos recibidos en la tranquilidad de una oración”, comentaron al equipo de Noticias de Campo Grande.
Con la Palabra de Dios en sus manos y junto a esposo del otro, Jaqueline cree que la fe en Dios la ayudó a dejar la adicción.
“Dios no nos castiga. Así como me dieron una nueva vida, creo que pronto nacerá una semilla en mí “, declaro.
Los deseos para crear una una familia junto a Jeferson, Jaqueline quedó embarazada y perdió 3 veces continuas.
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“Hace tres años. Tenía poco más de 3 meses de embarazo cuando se enteraron del fuerte riesgo. Si no me internaba en ese momento, en este momento no estaría hablando. Estaba tan desesperada por dentro, me dieron anestesia general de inmediato. Me acabo de despertar en la habitación, sin el niño en mis brazos. Solo quería salir corriendo ”, recuerda.
Jaqueline y Jeferson siempre han mantenido su matrimonio conforme al evangelio. La fe que comparten los dos, que un día todo saldrá bien, va de la mano con el amor y el respeto que se tienen el uno al otro.
Además, Jaqueline tuvo una segunda oportunidad al rehabilitarse en el año 2015 en la Clínica da Alma, en la capital Campo Grande. Actualmente, ella se asegura de revelar su pasado para demostrar que es posible dejar la adicción.
“Fue difícil para mi. No soy ni mejor ni peor que nadie, así que digo con absoluta certeza: realmente quiero. Ya no tengo el sentimiento de vergüenza, solo si todavía viviera de esa manera. Espero siempre, por eso tengo que creer ”, reitera.
“Mientras sea joven, intentemos tener una familia. Incluso si me quedo embarazada y doy a luz a un bebé, también queremos adoptar un hijo, eso es seguro. Pero si depende en los genes del padre, es probable que venga un gemelo doble. ¡Es el que más corre en su familia!
“No voy a cuestionar a Dios. Así como Jac quiere ser madre, yo realmente quiero ser un gran papá. Queremos mucho, pero también tenemos sabiduría y paciencia para que todo siga su propio tiempo. Todo lo que Dios nos envíe, será la mayor bendición que jamás hayamos recibido “, concluyo Jeferson.
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