COLOMBIA.- Una valiente mujer cristiana debe caminar 10 horas para llegar a los pueblos indígenas y predicar el evangelio de Cristo todas las noches, debido a que los lideres de las comunidades han prohibido el cristianismo.
Varios pueblos indígenas que han prohibido la predicación de la palabra bajo pena de cárcel y en algunos casos la muerte, porque lo consideran una de las principales negaciones a sus tradiciones y religión.
«No hay excepción, en los pueblos indígenas no es permitido el evangelio de Jesús, porque va en contra de sus propios principios y tradiciones», afirma Javier, un evangelista en las comunidades indígenas de Colombia.
Debido a esto se hace muy peligroso a la hora de predicar en las montañas. A pesar de esta situación adversa, una mujer valiente ha tomado la decisión de ir a los lugares más lejanos de las montañas para enseñar el Evangelio de Jesús.
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Ernestina Montes (su nombre es modificado por seguridad), ha predicado en su comunidad durante seis años y ha llegado a otros pueblos lejanos. Esta valiente mujer lleva a cabo su trabajo evangelístico en la noche, teniendo cuidado de no ser vista. Para llegar a estos pueblos, tiene que caminar más de 10 horas, cruzando enormes montañas y evitando los obstáculos en el camino.
Durante este tiempo, Ernestina ha sido amenazada con ser expulsada de su hogar y de su tierra por su condición de cristiana. La misionera fue encarcelada en varias oportunidades debido a su fe, pero eso no le impide continuar adelante con la misión.
«No importa lo que a mi me ocurra, continuaré llevando predicando el evangelio de Cristo a todas las comunidades, porque los indígenas necesitan conocer a Dios», concluyo la mujer.
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