Una valiente mujer testificó que fue libre gracias a Dios y aseguro que abandono sus gustos por las mujeres tras poner su fe en Jesús. Ahora esta feliz y tiene una nueva vida y está pronto a casarse con un hombre.
La mujer se llama Kylie Delia, proveniente de Malta, afirmo que estuvo inmersa en los placeres sodomitas por mas de cinco años, pero que hallo la paz y el rumbo de su vida al convertirse a Cristo. «En Jesús soy una nueva criatura», afirmo contenta en una entrevista realizada por la organización cristiana Christian Concern en el Reino Unido.
Delia comentó que desde pequeña fue criada en un hogar que se manifestaba mucho la violencia y el abuso de drogas. Ademas contó que tuvo problemas con las drogas cuando solo tenia 13 años, lo cual la llevo a estar rodeada de mujeres y apartada de los hombres. Delia rápidamente asumió una apariencia masculina, se sintió débil y sujeta a abusos.
Ademas de recurrir al alcohol para tratar de escapar de la realidad que no quería afrontar.
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«Sólo quise hallar un sentimiento de pertenencia en el mundo, esa sensación de encontrar la felicidad en todo tipo de cosas diferentes», explicó Delia. «Pero también era una manera de escapar del mundo en el que estaba rodeada».
Cuando cumplió los 15 años, se involucró en su primera relación con una persona de su mismo sexo y continuó en ese estilo de vida por varios años.
«Mientras pasaba el tiempo, sentía que en esas relaciones había un vacío profundo en mi vida. Lo cual nunca lo pude llenar, sentí la necesidad de llenar ese vació que había en mi corazón», declaró la mujer.
Luego de un tiempo, un amigo de la familia invitó a los padres de Delia a una iglesia cristiana, y experimentaron la manifestación del Espíritu Santo en sus vida. El Poder de Dios cambio en su familia también afectó a Delia, quien se había identificado como una persona sin fe.
“Cuando vi a mi padre dejar las drogas y de la manera que cambio su vida, toda la casa cambió por la gracia de Dios, fue entonces cuando el viaje para mí comenzó”, dijo.
Después de esto, la mujer tomó la decisión de asistir a la iglesia, y conoció lo que Jesús hizo por ella en la cruz. «Tuve que encontrar ese lugar en Cristo, porque una persona no puede llenar el vació de tu corazón por si sola, independientemente del género», remarcó.
«Desde ese momento me acerqué mas a Dios, buscaba continuamente su presencia, y me concentré en quién dice que soy y me construí como mujer en Cristo».
“No quiero mas estar con una mujer nuevamente, porque ahora entiendo el papel apropiado de un hombre y cómo debe cuidar y ser como un paraguas sobre la mujer y sus hijos”, subrayó.
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“El futuro es emocionante en Dios”, aseguro Delia. “Ahora, estoy feliz de ser hija de Dios y libre de poder compartir mi testimonio, de como Dios cambia a las personas: hay esperanza para las personas que realmente quieren salir de este estilo de vida”.
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