Mi vida cambió por completo hace unos años atrás. Dios confirmó que tenía un plan para mi vida, un propósito para mí que afectaría a la iglesia en los años venideros.
Luego que parti de Wisconsin, regresé a Chicago con mi hijo y su amigo. Después de diez minutos de viaje, nuestras vidas cambiaron por completo.
El GPS de mi auto mostró que nos aproximábamos a una rampa de fusión hacia la derecha. No tenia noción que donde transitábamos existía un solo carril para incorporarse nuevamente al camino rural, y un semirremolque estaba entrando en ese mismo carril hacia donde nos dirigíamos. Nuestro vehículo impacto contra el camión, y pasamos por debajo del remolque, todo el parabrisas del auto y el techo se desprendieron del automóvil.
La policía me traslado al Centro de Trauma de Milwaukee debido a que sufrí una conmoción cerebral en el accidente, porque fui el único que salio dañado. Uno de mis hijos mayores fue a buscar mi computadora que se encontraba en un automóvil sin techo. Mientras el estaba allí, tomó fotos del auto y me las enseño», declaro el conductor.
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«Cuando hablé con el oficial de policia, le dije que luego de mirar esas fotos, no sabía cómo podía seguir vivo», afirmo.
«La policía, los médicos y los bomberos no podían creer como había sobrevivido», respondió. «Seguramente estoy vivo por una razón».
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